Entradas populares

Vistas de página en total

miércoles, 6 de octubre de 2010

"Cree el ladrón que todos son de su condición"


Hace bastante tiempo que verifíco que algunas personas de personalidad frágil enmascaradas en comportamientos prepotentes proyectan hacia los demás la parte negativa que ellos poseen.
El refranero, auténtico compendio de conocimiento popular, nos guarda una serie de frases de excepcional sabiduría que no solamente no pierden una pizca de oportunidad sino que incrementan su valor a medida que pasa el tiempo.
El acervo popular hace que la frase "Cree el ladrón que todos son de su condición" sea utilizada cuando alguna persona que actúa de forma anómala, asocial o ilegal, se justifique aduciendo que otros hacen lo mismo o, símplemente afirmando que el resto en su situación haría lo mismo.
En realidad, el refran esconde una conducta amoral que es rechazada por todo aquel que, evidentemente, obraría de forma diferente.
la persona deshonesta es desconfiada pues piensa que todos son como él o ella. Su comportamiento consiste en repudiar, negar, no ver los defectos propios y atribuirlos a los demás. Los rasgos de personalidad más indeseables no son detectados en nosotros mismos y son proyectados fuera. Somos ciegos para nuestras fealdades y las convertimos en sombras externas. Debemos estar muy alerta si con algo somos en extremo críticos, porque probablemente eso que tanto detestamos forme parte de nosotros y nos resulte insoportable. Tanto nos horroriza ese rasgo que sólo lo vemos en los demás y en nosotros podemos incluso convertirlo en lo contrario. Es la transformación en lo opuesto, otro mecanismo inconsciente del yo, ahora no sólo no vemos el defecto sino que detectamos la virtud contraria.
Pero hay también una proyección positiva, que no es anómala sino que constituye toda una necesidad básica para nosotros: el ser humano precisa proyectarse. Así lo hacemos cuando tenemos hijos y los educamos en nuestros valores; así lo hacemos también en cualquier proceso creativo, cuando el arquitecto diseña un edificio o cuando nosotros amueblamos nuestra casa; y también cuando plantamos un árbol, confiando en que crezca y sobreviva; y siempre que procuramos que algo nuestro salga de nosotros y se desarrolle fuera. Hay muchas maneras de proyectarse, la procreación es la forma más instintiva y biológica y la creación artística es la manera más sublime. El transcurrir de la vida nos va llenando de experiencias, es como si nos fuera preñando y tuviéramos la necesidad de parir. De eso sabemos más las mujeres que los hombres. Y de amar, que es también proyección positiva, porque amar es la necesidad de salir de uno mismo.